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Qué son las habilidades blandas y cómo las desarrollo para ser un mejor profesional digital

Te has preguntado por qué aquellos que fueron excelentes alumnos, con las mejores calificaciones, que parecía que estaban encaminados a ser los mejores profesionales, al final, no lograron serlo. En cambio, aquellas personas que llevaron su desarrollo escolar mucho más relajado, logrando lo mínimo necesario para pasar el grado o la materia escolar, lograron cosas extraordinarias. Como que de principio a todos nos parece ilógico, aunque esto es más común de lo piensas y muchas veces se debe a las habilidades blandas.

Las habilidades blandas, también conocidas como soft skills, son un conjunto de competencias no técnicas que permiten a las personas interactuar y relacionarse de forma efectiva con los demás. Estas habilidades están relacionadas con la personalidad, la actitud y el comportamiento de un individuo dentro de un entorno, y no con sus conocimientos técnicos o específicos de un área particular.

Desgraciadamente, y durante muchos años, nos hicieron pensar que lo más importante para nuestro desarrollo digital profesional eran las habilidades duras o técnicas y al ser más fáciles de medir (con un número y promedio final) a la hora de enfrentar la realidad para lograr nuestros objetivos personales nunca, depende de ese 10 impecable en la escuela, sino de cómo enfrentamos los problemas o dificultades; es ahí donde las habilidades blandas se vuelven nuestra mejor herramienta.

¿Cuáles son las habilidades blandas más comunes?

  • Comunicación efectiva: capacidad de expresar ideas de forma clara y concisa, tanto de forma oral como escrita.
  • Trabajo en equipo: disposición de colaborar con otros de manera eficiente y armoniosa para alcanzar un objetivo común.
  • Resolución de problemas: destreza para identificar, analizar y resolver problemas de forma creativa y eficaz.
  • Empatía: competencia para comprender y compartir los sentimientos de los demás.
  • Liderazgo: habilidad de inspirar, motivar y guiar a otros.
  • Adaptabilidad: posibilidad de ajustarse a los cambios y nuevas situaciones de forma flexible.
  • Resiliencia: facultad de superar la adversidad y adaptarse a los contratiempos.
  • Pensamiento crítico: aptitud para analizar información de forma lógica y objetiva para tomar decisiones informadas.

Podemos agregar también: iniciativa, negociación (persuasión), paciencia, apertura hacia los demás, autoconocimiento, autodesarrollo, entre muchas más, pero, en general, estas serían las principales habilidades blandas que necesitas en el mundo laboral digital de hoy.

¿Cómo se desarrollan las habilidades blandas?

La mayoría de las habilidades blandas se van moldeando durante nuestra formación de vida como individuos. Es un proceso continuo que requiere aprendizaje, autoconocimiento, práctica, disposición y autoevaluación. Al invertir tiempo en el desarrollo de estas habilidades, podemos aumentar nuestro potencial personal y profesional, pero también podemos desarrollarlo a través de diversas actividades y experiencias como pueden ser:

Educación formal: existen cursos, talleres y programas de formación específicos para desarrollar habilidades blandas.
Experiencia laboral (prácticas profesionales): el trabajo en equipo, la resolución de problemas y la interacción con clientes o compañeros son excelentes oportunidades para desarrollar habilidades blandas.
Voluntariado: participar en actividades de voluntariado permite desarrollar habilidades como la comunicación, la empatía y el liderazgo.
Lectura: adentrarse en libros y artículos sobre habilidades blandas puede ayudar a comprender mejor estas competencias y cómo desarrollarlas.
Autoevaluación: hacer consciencia de las propias habilidades blandas y trabajar en aquellas que se necesitan mejorar.
Práctica: la mejor forma de desarrollar habilidades blandas es ponerlas en práctica en el día a día.

¿Dónde se pueden desarrollar las habilidades blandas?

Las también conocidas como competencias transversales o habilidades no técnicas, son esenciales para alcanzar el éxito de las metas que te plantees. Y si bien en todo lugar y toda circunstancia se pueden desarrollar, estos son los tres principales entornos donde mejor puedes practicarlas:

  1. Entorno personal: actividades de autoconocimiento, ayudando al prójimo, en la participación en actividades sociales y la autoevaluación.
  2. Entorno académico: las escuelas y universidades pueden ofrecer cursos y programas para desarrollar habilidades blandas en los estudiantes.
  3. Entorno laboral: las empresas pueden ofrecer programas de formación interna a sus empleados para desarrollar habilidades blandas.

En la transición de los dos últimos entornos (que son la escuela y el trabajo) es en donde la mayoría de las veces te das cuenta qué habilidades debes desarrollar o mejorar, ya que nos enfrentamos a situaciones en donde tu grado, calificación y conocimientos académicos se pueden volver irrelevantes para los desafíos del trabajo.

El entorno laboral de hoy, que en su mayoría se desenvuelve en el entorno digital, nos exige desarrollar de mejor manera aquellas habilidades blandas enfocadas en mejorar nuestra comunicación, gestión del tiempo y trabajo en equipo.

Consejos para desarrollar habilidades blandas

  • Identifica las habilidades blandas que necesitas mejorar.
  • Establece objetivos específicos y alcanzables.
  • Busca oportunidades para poner en práctica las habilidades blandas
  • Solicita retroalimentación a otras personas.
  • Sé paciente y constante.

Desarrollar habilidades blandas requiere tiempo y esfuerzo; hacerlo puede tener un impacto significativo en tu éxito personal y profesional.

En resumen, las habilidades blandas son cada vez más importantes en el mercado laboral actual, por lo que no basta obtener un grado académico impecable para ser el profesional digital que desear ser y lograr metas profesionales o de emprendimiento.

¿Cuál es tu opinión al respecto? Comparte tu punto de vista en nuestras redes sociales.


Gerardo Arellano

Constructor de conocimiento y arquitecto de bienes intangibles con la finalidad de crear energía y transformarla en materia para compartir. Trabajo recordándome que “la razón compite, el corazón comparte”. Te invito a caminar juntos y a diseñar en armonía con estrategia digital.